El tenor peruano Juan Diego Flórez propone disminuir la pobreza entre niños y jóvenes de su país con la formación musical gratuita en un sistema de orquestas juveniles que llamó Sinfonía por el Perú y que ya cumple nueve meses en operación. “La orquesta va a tener una excelencia y una proyección internacional muy importante. Tenemos incluso invitaciones del festival de Lucerna (Suiza), que ya quiere tener a la orquesta en una de sus ediciones”, señaló hoy Flórez durante una rueda de prensa con corresponsales extranjeros en Lima para informar de los avances del proyecto.
El programa funciona desde hace nueve meses mediante núcleos o centros de enseñanza musical gratuitos ubicados en zonas pobres de la ciudad de Lima y de las regiones de Áncash, Puno y Cuzco, donde los niños tienen acceso a instrumentos y a instructores capacitados.
Para el tenor, de 39 años, “la música puede cambiar vidas”, por eso se ha puesto una ambiciosa meta de alcanzar con su proyecto a cinco millones de personas.
“Un niño con un instrumento en la mano es un niño que ya no es mas pobre, se le abren muchas posibilidades y se enriquece espiritualmente”, aseguró.
Flórez señaló que el origen de Sinfonía por el Perú proviene de un viaje que realizó a Venezuela, donde vio cómo la vida de niños y jóvenes se transformaba cuando les entregaban un instrumento musical, dentro del programa del maestro José Antonio Abreu, con 35 años de experiencia.
“Pensar que con la música se pueden cambiar vidas… un niño puede salir de la pobreza, adquirir valores esenciales en su vida, alejarse de las drogas, del crimen y del trabajo infantil, eso para mí fue ‘mind blowing’ (alucinante), me impresionó y dije: ‘Esto lo tengo que hacer en Perú'”, manifestó.
El cantante afirma que el sistema de orquestas juveniles e infantiles es de “interés nacional”, pues es una experiencia exitosa en países como Venezuela, Colombia y Ecuador, donde los niños de escasos recursos pueden mirar el futuro con mayor esperanza e ilusión.
El reconocido tenor, quien perteneció a una banda de rock en su adolescencia, espera que el Estado pueda apoyar el proyecto para darle un mayor sustento y prestigio, y así poder recibir donaciones de organismos internacionales.
El director ejecutivo de Sinfonía por el Perú, Miguel Molinari, también presente en la conferencia, indicó que el costo de cada centro de enseñanza asciende a 1.200.000 soles (unos 444.440 dólares) por un periodo de tres años, lo que incluye los sueldos de los maestros y la compra de instrumentos.
Para el tenor, el proyecto musical hace que no solo los niños y jóvenes aspiren a la excelencia, sino también sus padres y su comunidad.
“El niño inspira a su familia, la familia inspira a su comunidad, la orquesta inspira a todos. La orquesta es un orgullo para la comunidad… es un orgullo muy grande y los inspira a ser mejores”, opinó.
Este proyecto no solo tiene un objetivo social, sino que también busca incrementar el nivel de los músicos en su país que por falta de recursos no pueden acceder a mejores oportunidades.
“El talento puede estar bastante escondido y el estudio lo puede sacar a flote, como en mi caso. Yo estudié bastante y pude sacar algunos talentos, mejor dicho, facilidades, como los agudos, la coloratura y el belcanto”, expresó.
Flórez recordó que creció sin escuchar ópera ni música clásica en su familia, que la descubrió al final del colegio y a partir de ese momento la eligió para su vida.
El tenor tiene aún muchos proyectos por cumplir, como una orquesta peruana que integre instrumentos andinos y selváticos, una para discapacitados y un coro para sordomudos.
“Uno de mis sueños -dijo- es tener una orquesta Puno Cuzco (regiones sureñas peruanas) que vaya de gira por el mundo y que sea una maravilla para el mundo, porque ¿pueden imaginársela tocando piezas de Beethoven o Mozart en Berlín o en Londres con vestimentas típicas y con sus instrumentos propios? Esto sería increíble, los europeos se volverían locos”.
Fuente: Agencia EFE – Hagaselamusica.com