La reapertura de la sala será el 25 de mayo -en coincidencia con los festejos por el Bicentenario de la República- y contará con la actuación estelar de Daniel Barenboim. La próxima temporada es la primera que el director del teatro, Pedro Pablo García Caffi, diseña de punta a punta, sin arrastrar compromisos de gestiones anteriores.
Aunque se inaugurará en esa fecha, parece que la finalización definitiva de las obras no será hasta bien entrado 2011.
En el caso de la lírica, subirán a escena siete títulos en total: luego del Puccini inicial, la temporada cerrará en noviembre con Falstaff , de Verdi. En el medio, estarán Don Giovanni , de Mozart (que como La Bohème, tendrá a la formidable soprano argentina Virginia Tola), y Manon , de Massenet, con dirección de Philippe Auguin, y Anne Sophie Duprels y Víctor Torres. El siglo XX estará bien representado por Kátia Kabanová , de Leos Janacek (con dirección del húngaro György Rath y régie del propio García Caffi) y por los estrenos, en un programa doble, de Violanta , de Erich Korngold, y Una tragedia florentina , la pequeña (por lo breve) obra maestra de Alexander von Zemlinsky, con dirección musical de Stefan Lano y la soprano japonesa Eiko Senda, aclimatada ya a estas latitudes.
La Orquesta Filarmónica de Buenos Aires ofrecerá especies de miniciclos. Así, por ejemplo, el abono de dieciocho conciertos -en lugar de los 20 tradicionales- incluirá programas con nombres como “Una apuesta al futuro” (por la niña prodigio Natasha Binder) o “Flemáticos apasionados” (por los británicos Bax, Elgar y Holst). El punto fuerte son aquí algunos de los solistas: los pianistas Jean-Yves Thibaudet, Nelson Freire, Rudolf Buchbinder e Ivo Pogorelich, y la chelistas Natalie Clein y Sol Gabetta. Habrá también piezas de algunos (no muchos, realmente) compositores argentinos: Osvaldo Golijov, Luis Mucillo, Jorge Calandrelli y Gandini. La dirección de la orquesta estará por lo general a cargo de Arturo Diemecke, pero Eiji Oue, Alejo Pérez, Günther Neuhold e Isaac Karabtchevsky aparecerán como invitados. Un acierto fue la incorporación de un ciclo extraordinario de la Orquesta Estable y otro de intérpretes argentinos con el nombre de “Domingos de cámara”.
Pero sin duda la zona más poderosa de la temporada es el llamado “Abono del Bicentenario”, que empezará el 11 de junio con el chelista Yo-Yo Ma acompañado por Kathryn Stott en piano. En ese mismo abono, Barenboim se presentará como director de la Orquesta y Coro del Teatro Alla Scala de Milán con una versión de concierto de Aida y el Réquiem , de Verdi. Además, al frente de la Orquesta del Diván Occidental-Oriental, interpretará la Sinfonía n° 9 de Beethoven. Volverá también Zubin Mehta, esta vez con la Filarmónica de Munich. Por el lado del piano, uno de los costados mejor resueltos de esta temporada, estarán Karin Lechner y Sergio Tiempo, y especialmente, en lo que será uno de los momentos más interesante del año, el húngaro András Schiff, uno de los instrumentistas más notables de la actualidad, que tocará además el Concierto n° 5 de Beethoven con la Filarmónica.
ÓPERA
Fuente: El blog Villazonista