La Temporada 2010-2011 del Metropolitan Opera de Nueva York estrenó “Le Comte Ory”, ópera cómica de la etapa final de Rossini, y con los protagónicos asumidos por tres de los mejores intérpretes actuales del bel canto: el tenor peruano Juan Diego Flórez como el Conde Ory, la soprano Diana Damrau como la Condesa Adèle y la mezzosoprano Joyce DiDonato como el paje Isolier.
Una puesta brillante con gran presencia escénica y un importante vestuario, el teatro dentro del teatro mismo es lo que propone el reconocido director Bartlett Sherel quién sin perder detalle alguno nos lleva a observar una presentación de ópera como se presentaban en la época en que fueron creadas, de ahí es que vemos las corridillas típicas de toda realización escénica, el atrás de escena con lujo de detalles y con efectos rústicos de esos tiempos.
Juan Diego Flórez como el Conde Ory es digno de destacar, Flórez que sin duda es el intérprete lírico del momento se mueve como amo y señor del escenario entregando con su actuación y su excelente técnica de canto un Conde Ory inolvidable, ya hubiese querido Rossini escuchar al mujeriego noble en voz del gran tenor peruano. Flórez con su registro ligero y su ductilidad tonal puede realizar un canto de gran versatilidad y relevancia que nos lleva por un momento a pensar en aquello que afirma Plácido Domingo: “Flórez es el mejor tenor ligero de todos los tiempos”, vaya afirmación que nos deja dudar por su magnitud pero que con cada presentación del tenor se va confirmando.
Muchas imágenes vinieron de visita a mi mente cuando veía a Flórez junto a Diana Damrau, la historia de la ópera se hizo presente con la dupla Pavarotti – Sutherland. Quiero ser claro en esto, no hablamos de estilos y sin ánimo de comparar pero si de ser consciente del momento que vivo, ser contemporáneo de un dúo que en el futuro será recordado como uno de los grandes dúos de la lírica mundial, a la altura del dúo antes mencionado. Diana Damrau, a quién aplaudí de pie en su Reina de la Noche en Salzburgo por los 250 años de Mozart, se divierte en el papel de la Condesa Adèle, canta como para mover los cimientos del mismísimo Met. Una voz impecable, con proyección y tono oscuro, sus agudos son seguros y su brillo se basa en la perfección técnica. Damrau es historia pura e insisto en que seamos conscientes de que somos contemporáneos de algo eterno, una dupla inolvidable.
“Le Comte Ory” no es una ópera tradicional de Rossini, su idioma es el francés y no incluye parlandos… es uno de los títulos menos conocidos del repertorio rossiniano. En cambio fue, en su momento, uno de los vaudevilles más aplaudidos de Eugène Scribe. Lo que ha impedido que esta ópera bufa caiga completamente en el olvido ha sido, sin embargo, la hermosa música de Rossini que acompaña esta comedia en donde el protagonista principal, el Conde, adopta diversos disfraces para infiltrarse en el palacio y en las alcobas de la solitaria condesa Adèle y su grupo de damas de honor.
“Le Comte Ory” se estrenó en el escenario del Met. Brillante! Magnifico! Inolvidable!
Alejandro Villarreal
Director de hagaselamusica.com
Fuente: Hagasalamusica.com